
Consenso de expertos 2025: Aplicaciones clínicas de la terapia de luz roja, azul y amarilla en dermatología
2025-04-30 17:07Aplicaciones clínicas de la terapia de luz roja, azul y amarilla: consenso de expertos de 2025
La fototerapia con luz roja, azul y amarilla es una forma de fototerapia de baja intensidad ampliamente utilizada en dermatología. Gracias a los avances en fotomedicina, se han generalizado aplicaciones clínicas más seguras y eficaces de la luz roja, azul y amarilla en afecciones como el acné, la alopecia androgenética, las heridas cutáneas y el herpes zóster.
Fundamentos teóricos deTerapia de luz roja, azul y amarilla
Descripción general de la luz roja, azul y amarilla
La luz roja (625-700 nm), azul (400-500 nm) y amarilla (570-595 nm) se encuentran dentro del espectro de luz visible. En dermatología clínica, las longitudes de onda comúnmente utilizadas son 630-670 nm para la luz roja, 415-417 nm para la luz azul y 590-595 nm para la luz amarilla. El desarrollo de los láseres de helio-neón y semiconductores entre 1960 y 1962 sentó las bases para la aplicación clínica de la luz roja.
Mecanismos de acción
Cuando se aplica luz roja, azul y amarilla al tejido humano, se producen diversos efectos inmunitarios y metabólicos, conocidos colectivamente como fotobiomodulación. Este mecanismo difiere de los tratamientos con láser de alta intensidad, que se basan en efectos térmicos o ablativos. La fotobiomodulación es dosis-dependiente: existe una relación dosis-respuesta bifásica, donde un rango óptimo de densidad de potencia y tiempo de exposición estimula el tejido, mientras que dosis excesivas pueden inhibir la función fisiológica. Por lo tanto, una dosificación adecuada es esencial para obtener resultados terapéuticos.
Mecanismos y efectos biológicos
Luz roja
La luz roja muestra una excelente penetración tisular, alcanzando aproximadamente 5 mm en la dermis y los anejos cutáneos. Su diana principal es la citocromo c oxidasa en la membrana interna mitocondrial. La luz roja puede disociar el óxido nítrico de este complejo enzimático, aumentando el óxido nítrico intracelular, la producción de ATP y las especies reactivas de oxígeno. Esta cascada promueve la vasodilatación y la circulación local, mientras que los cambios bioquímicos resultantes inducen múltiples efectos biológicos:
Respuesta antiinflamatoria
Promoción de la cicatrización de heridas
Estimulación del crecimiento del cabello
Reducción de la fibrosis cutánea
Restauración de la barrera cutánea
Alivio del fotoenvejecimiento y del eritema inducido por rayos UV
Reducción de la producción de melanina
Ilustración: Mecanismo de fotobiomodulación de luz roja en el tejido cutáneo humano
Luz azul
La luz azul penetra aproximadamente 1 mm en la piel y se utiliza principalmente en dermatología por sus efectos antibacterianos fotodinámicos endógenos, seguidos de sus efectos fotobiomoduladores.
(1) Acción antibacteriana:
La luz azul activa fotosensibilizadores endógenos como las porfirinas y flavinas dentro de los patógenos, generando especies reactivas de oxígeno (ROS) que destruyen microorganismos comoCutibacterium acnes,SARM, yPseudomonas aeruginosaTambién puede alterar las membranas bacterianas y el pH intracelular para inhibir la proliferación. A diferencia de los antibióticos, la luz azul no presenta efectos secundarios sistémicos ni promueve la resistencia a los antibióticos.
(2) Fotobiomodulación:
La luz azul activa diversos cromóforos, como las opsinas, el triptófano, los citocromos y los criptocromos. Esta activación estimula los canales de potencial transitorio del receptor (TRP), aumenta el calcio intracelular y desencadena la producción mitocondrial de ROS y ATP, lo que produce efectos antiinflamatorios y mejora las lesiones de acné. La luz azul de alta energía puede inhibir la proliferación de fibroblastos y la síntesis de colágeno, lo que ayuda a mitigar la fibrosis cutánea.
Ilustración: Mecanismo de fotobiomodulación de la luz azul en el tejido cutáneo humano
Luz amarilla
La luz amarilla penetra la piel a una profundidad de 0,5 a 2 mm, dirigiéndose a los queratinocitos, melanocitos y células endoteliales vasculares de la epidermis y la dermis superior. Aunque menos estudiada que la luz roja o la azul, su mecanismo también se basa en la fotobiomodulación. La luz amarilla puede:
Suprimir la inflamación de la piel
Promover la reparación de tejidos
Inhibir la producción de melanina
Se utiliza para afecciones como dermatitis alérgica, dermatitis seborreica, rosácea, fotoenvejecimiento y melasma.
Protocolos clínicos para la terapia de luz roja, azul y amarilla
Acné vulgar
La luz LED roja y azul es eficaz para tratar el acné inflamatorio leve a moderado. En un ensayo aleatorizado de Li et al., la luz roja mostró una eficacia clínica del 50%, con una mejoría del 36,2% de las lesiones, mientras que la luz azul logró una eficacia del 35,71% y una mejoría del 30,7%. Algunos pacientes del grupo de luz azul experimentaron sequedad leve, descamación y picazón. Tanto la luz roja como la azul pueden utilizarse por separado o en secuencia, y como fuentes de luz activadora en la terapia fotodinámica (TFD) para el acné.
Protocolo recomendado:
Luz roja: 630 ± 10 nm, 40–80 mW/cm², 40–100 J/cm²
Luz azul: 417 ± 10 nm, 20–40 mW/cm², 20–50 J/cm²
Frecuencia:2–3 sesiones por semana.
Opción secuenciada:Una sesión roja y una azul por semana, con 3 días de diferencia.
Curso:8 a 12 sesiones, repetibles según la mejoría de la lesión.
2. Cicatrización de heridas
La luz roja por sí sola promueve la cicatrización de úlceras venosas, úlceras del pie diabético, úlceras por presión e incisiones quirúrgicas. Un estudio aleatorizado y controlado con 65 pacientes con pie diabético observó una reducción significativa del tamaño de las úlceras tras 4 y 8 semanas de uso de luz roja de helio-neón y radiación infrarroja, sin efectos adversos.
Protocolo recomendado:
630–685 nm, 40–100 mW/cm², 40–100 J/cm²
Sesiones diarias o en días alternos, según la evolución de la herida.
3. Herpes zóster y neuralgia posherpética
Protocolo recomendado:
Luz roja (630±10 nm), 60–100 mW/cm², 100–200 J/cm²
Sesiones diarias
4. Fotoenvejecimiento
Luz roja
630 ± 10 nm, 40–80 mW/cm², 40–100 J/cm²
2–3 sesiones por semana
Luz amarilla
590 ± 10 nm, 20–40 mW/cm², 20–40 J/cm²
2–3 sesiones por semana
5.Melasma
Protocolo recomendado: